El 28 de Junio la oficina de Registro Territorial en el Asentamiento de Ma’ale Adumim publicó 12 noticias en la prensa local palestina de Al Quds para registrar 139.000 dunas localizadas a lo largo de las orillas norte y occidental del Mar Muerto, propiedades custodiadas por el Estado de Israel. Estas noticias instaban a personas o entidades afectadas por el proceso de registro a que presentaran una objeción en la Oficina Coordinadora del Registro del Distrito de Beit en el plazo de 45 días, aunque el Registro Territorial de Israel no admitirá ninguna de estas demandas (en el caso de que las haya) por considerarse legítimos herederos de todos los terrenos públicos del Estado de Israel, incluidos los de la zona occidental. De hecho este proceso no es nuevo y, muy al contrario, ha sido adoptado por Israel durante décadas ejerciéndolo durante los años de la Ocupación para transferir los terrenos públicos palestinos a la propiedad del Estado de Israel tras ser clasificados como tierras abandonadas o terrenos comunales como es el caso de las tierras adyacentes a orillas del Mar Muerto. (Ver Mapa 1)
Por tanto, en este sentido lo que impulsa a Israel a dar este paso no es más que otra forma de aumentar y forzar su control sobre tierras palestinas. La respuesta está en los puntos siguientes:
1- Redefinir la situación legal de estas tierras: En este aspecto debe tenerse en cuenta que los terrenos señalados están clasificados como terrenos “C” y están bajo el control íntegro por parte de Israel, según los Acuerdos de Oslo II, firmados por la Organización de Liberación Palestina ( PLO) con Israel en 1995. Israel ha intentado redefinir el status legal de todas las tierras públicas y estatales intentando que pasaran a ser “abandonadas” principalmente a partir de la Guerra de 1967, cuando estaban bajo la Administración Jordana, para que durante la Ocupación del Estado ( Israel) pudieran redefinirse después como “terrenos del Estado” bajo el Control del Estado de Israel. El objetivo de Israel, tras hacerlo, no es reemprender futuras negociaciones sobre estas tierras con los Palestinos (calificadas como “C”) para mantener el control sobre estas zona sino regatear más nuevos terrenos en las áreas de la Ribera Occidental, en concreto las que se encuentran entre las del Armisticio de 1945 (“Línea Verde”) y las de la carretera del Muro de la Segregación.
2- Mantener las restricciones de Israel sobre las playas del Mar Negro: a este respecto, vale la pena mencionar que los derechos palestinos para la explotación de las aguas del Mar Negro, que están incluidos pero no limitados a inversiones o a actividades recreativas, han sido eliminados por Israel a pesar de lo pactado sobre el tema en los Acuerdo de Oslo. De hecho los Palestinos tienen derechos sobre los 194km2 del Mar Negro pero el registro de las tierras adyacentes a las orillas del mar Negro les negará su derecho al acceso y/o su uso. En otras palabras, si Israel consigue registrar los terrenos marcados con la “C” como “tierras nacionales”, los Palestinos perderán sus derechos sobre las zonas del Mar Muerto, lo que supone un 2.5% de la Ribera Occidental y que las “posibles” negociaciones futuras sobre el “Tema de Derechos “ pasen de la negociación de los derechos al tema de “ Quejas y Alegaciones”
3- Eliminación del concepto geográfico de contigüidad de estado para el Estado Palestino.–
Si Israel consigue registrar las tierras señaladas en las noticias publicadas como tierras del Estado logrará la ruptura en la contigüidad geográfica entre las Riberas del Norte y las occidentales, lo que significa que los Palestinos que viajen del Sur al Norte y viceversa deberán atravesar una zona controlada por Israel. Esta reciente situación coincide con los Planes Israelíes del Muro de la Segregación que rodean Jerusalén Oriental en estas tres direcciones y la aísla del resto de las Prefecturas de la Ribera Occidental, ya las tierras indicadas se mezclan con las del Muro de la Segregación, alrededor del bloque de asentamientos de Ma’ale Adumim, formando una barrera física y geográfica del territorio controlado por Israel entre todos los accesos a las orillas del Mar Negro y la línea fronteriza en la parte oriental de la Ribera Occidental. Con esta formación se pretende forzar un acuerdo con la intención de Israel de unir las partes distantes del Norte y Sureste de la Ribera Occidental mediante la construcción de túneles subterráneos y las carreteras de paso palestinas en las zonas controladas por Israel, sobre las cuales ya ha empezado a planificar y trabajar, eliminando así cualquier posibilidad de establecer un Estado Soberano Palestino con la contigüidad territorial. Este es el objetivo de Israel desde la Ocupación del Territorio Palestino anterior, de 1967, para establecer el Estado Palestino no Soberano de guetos y cantones.
Además, parece que las noticias publicadas en la prensa local Palestina de Al Quds sobre el registro de 139.000 dunas localizadas a lo largo de las orillas norte y occidental del Mar Negro para obtener la custodia de los terrenos israelíes es un paso previo para lo que vendrá a continuación y una expresión de cómo Israel pretende contar con la presión internacional para frenar la construcción de asentamientos.
Israel siempre ha dirigido las negociaciones con las Palestinos y los demás países buscando tratados de paz basados en fines comerciales. En la medida que continúe la situación palestina, Israel sigue con la idea de frenar las construcciones en algunas zonas de asentamientos para hacerlo en otras bloques más grandes en las que Israel ya se ha anexionado la parte occidental del Muro (entre el Muro de la Segregación y las de la línea del Armisticio de 1949- Linea Verde- y ha declarado repetidas veces que las retendrá con cualquier futuro acuerdo con los Palestinos.
Translated by Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África. Iepala
Prepared by:
The Applied Research Institute – Jerusalem