La voluntad israelí de preparar un proyecto de ‘Zonas de Prioridad Nacional’ fue revelada ya en 2002, cuando el entonces primer ministro Ariel Sharon propuso un plan para clasificar ciertas áreas como ‘Zonas de Prioridad Nacional’. El proyecto fue modificado más tarde durante la épocas de Olmert y Netanyahu de la siguiente manera:
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Gobierno de Ariel Sharon, 2002: El mapa incluye todos los asentamientos ilegales en Cisjordania, excepto los de Jerusalén.
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Gobierno de Ehud Olmert, 2008: el 24 de agosto de 2008, el gobierno de Olmert adopta un nuevo mapa basado en criterios geográficos de distancia física. De acuerdo con este mapa, los asentamientos israelíes en torno a Hebrón y el valle del Jordán se clasifican como ‘Zonas de Prioridad Nacional’.
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Gobierno de Netanyahu, 2009: cuando el gobierno de Netanyahu fue escogido en 2009, decidió establecer un nuevo criterio para las necesidades de las personas que precisan promociones y desarrollo para dichas áreas. El mapa incluye, desde entonces 90 asentamientos israelíes de Cisjordania y Jerusalén Este, de los cuales 70 han sido adoptados formalmente después de la sesión del Gobierno el 29 de enero de 2012.
Por otra parte, según la Oficina Central de Estadísticas Israelí, la situación socioeconómica de los asentamientos ilegales de Cisjordania es superior a la media en Israel. Por ejemplo:
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El nivel de ingresos de una familia que vive en una colonia es de unos 13.566 NIS (Nuevos Shekels Israelíes) por mes, lo que está un 10% por encima de la media nacional de Israel (NIS 12.242 por mes).
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La tasa de desempleo en las colonias (6,5%) está por debajo de la tasa nacional (7,3%). Se mantiene en un 1,6% y 1,2% en los asentamientos de Efrat en el de Beit El respectivamente, mientras que se eleva a un 5% y 5,5% en Ashkelon y Ashdod.
Las colonias muestran datos socioeconómicos muy positivos a pesar de que una tercera parte de los colonos son ultraortodoxos (Oficina Central Israelí de Estadística), una de las comunidades más pobres de la población israelí. Esto demuestra claramente el impacto de las políticas gubernamentales que dan ventajas económicas a los colonos.
Según un análisis realizado por el Departamento de Sistemas de Información Geopolítica en el Instituto de Investigación Aplicada – Jerusalén (ARIJ), entre las colonias clasificadas como ‘Zonas de Prioridad Nacional’, 30 se encuentran en la parte oriental de Cisjordania, 19 están al Oeste (zonas aisladas por el Muro de Segregación) y 40 se encuentran en el corazón de Cisjordania. De éstas, 30 rompen la continuidad de los Territorios Palestinos, que mantenían el vínculo entre la parte Este y Oeste de Cisjordania.
Además, 38 de las colonias incluidas en el proyecto están clasificadas como emplazamientos religiosos, lo que refleja la presión ejercida por la derecha situada actualmente en el gobierno – que es en realidad un gobierno de colonos – para favorecer la expansión de los asentamientos ilegales y eliminar cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo de paz con los palestinos. De este modo, la cuestión de los asentamientos sigue siendo un importante obstáculo para las negociaciones entre israelíes y palestinos.
Nueva estrategia israelí … Nueva huida hacia delante.
El proceso de paz se encuentra actualmente en un túnel oscuro a causa de la extrema derecha del gobierno de Netanyahu, quién evita cualquier intento de lograr una paz justa y duradera basada en la legitimidad internacional. En su lugar, el gobierno israelí continúa provocando y perpetuando la ocupación de Palestina mediante de la expansión de las colonias (199 colonias) y sus ‘puestos de avanzada’ (232 puestos). Éste es el principal obstáculo para encontrar una solución a un conflicto que dura décadas, solución basada en la creación de un Estado Palestino.
Situación jurídica e internacional
Israel se niega a someterse a diversas leyes y conferencias internacionales, así como a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sobretodo a las relativas a la construcción de asentamientos en los Territorios Palestinos Ocupados, incluida Jerusalén oriental, aunque su existencia sea ilegal. Además, Israel trata deliberadamente de ampliar los asentamientos y puestos de avanzada con tal de imponerlos de facto.
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El artículo 49, párrafo 1 de la Cuarta Convención de Ginebra certifica que ‘los traslados forzosos, en masa o individuales, así como las deportaciones de personas protegidas del territorio ocupado al territorio de la potencia ocupante o al de cualquier otro estado, ocupado o no, están prohibidos, sea cual fuere el motivo. ‘
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La Sección 31 de los Acuerdos de Oslo II de 1995, establece que ‘Se le prohíbe a Israel edificar y planificar los proyectos de construcción de los asentamientos o cualquier tipo de expansión colonial que pueda dar lugar a cambios en el status de Cisjordania y la Franja de Gaza. ‘
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En mayo de 2001, el presidente de la Delegación Internacional de la Cruz Roja en Israel y los Territorios Palestinos rompió su silencio calificando la colonización israelí de ‘crímenes de guerra’.
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La existencia de los asentamientos israelíes en Cisjordania y su expansión son contrarias a numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, tales como la 237 (1967), la 271 (1969), la 446 (1979), la 452 (1979) y la 465 (1980).
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Por ejemplo, la resolución 446 del 22 de marzo de 1979 pide una vez más a Israel, como Potencia Ocupante, que cumpla escrupulosamente la Convención de Ginebra relativa a la Protección de Personas Civiles en Tiempo de Guerra. La del 12 de agosto de 1949, pide información sobre las medidas ya adoptadas, más la abstención de cualquier acción que pudiera modificar la condición jurídica y demográfica así como a la naturaleza geográfica de los territorios árabes ocupados desde 1967, incluida Jerusalén. Al mismo tiempo, pide que no transfiera parte de su propia población civil a los territorios árabes ocupados.
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La resolución 452 del 20 de julio de 1979 pide al Gobierno y al pueblo de Israel que ponga fin de manera urgente a la construcción y planificación de asentamientos en los territorios árabes ocupados desde 1967, incluida Jerusalén.
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